Flora y fauna de Guanajuato
En el Estado de Guanajuato la distribución diferencial de la vegetación y la fauna asociada se encuentra relacionada con el clima (seco y semiseco al norte y noreste, templado y subhúmedo en la región central y cálido y subhúmedo hacia el sur), la hidrología del lugar, la variación en los tipos de suelos, las diferencias de altitud, entre otras características.
Dicho Estado se divide en diferentes provincias fisiográficas y geológicas y cada una de ellas tiene una determinada fauna y flora que la hacen única. Hacia el sur, podemos encontrar bosques, hacia el norte en climas más secos matorrales xerotíficos, zonas de pastizales en casi todo el territorio, bosques de montaña hacia el noreste, como los de encinos o pinos, bosques de galería a la vera de ríos importantes y vegetación acuática y semiacuática en la mayor parte del Estado.
En este sentido, con el objetivo de poner en valor la abundante biodiversidad que presenta Guanajuato y para concienciar acerca de lo importante que es conservar estos ambientes, consideramos que es imprescindible conocer en más detalle su flora y fauna.
Flora de Guanajuato
Guanajuato cuenta con 2.786 especies de plantas y aquellas con flores son las más representativas (angiospermas). El segundo lugar lo ocupan los hechos y plantas símiles con 126 especies y, por último, plantas sin flores verdaderas (gimnospermas) con 18 especies. La mayor cantidad de plantas endémicas se encuentra en la región noreste del Estado y que se concentran, principalmente, en la familia Cactáceas. En este sentido y con el objetivo de conocer algunas de las especies más destacadas, aquí te presentamos 5 ejemplos de la flora de Guanajuato:
Palo blanco
Nopal chamacuero
Encino
Sabino
Flor de mayo
Fauna de Guanajuato
Margay
Venado de cola blanca
Lince rojo
Bejuca
Guacamayo verde
Fuente: https://www.ecologiaverde.com/flora-y-fauna-de-guanajuato-4083.html
AFECTACIONES QUE TUVIERON IMPACTO EN LA FLORA Y LA FAUNA A CAUSA DE LA ACTIVIDAD MINERA
En estudios realizados por la Universidad de Guanajuato (Ramos
Arroyo-Siebe Grabach, 2006) se menciona que en el municipio de Guanajuato se
encontraron 31 depósitos de jales que
contienen 75 millones de toneladas de residuos, los cuales ocupan un área de
81.9 hectáreas (ha); de ellos, 11 provienen del proceso de cianuración
(1905-1946), de los cuales cuatro están muy erosionados; el resto (20) son
presas de jales de flotación bulk,2 cuyos
depósitos presentan una clasificación textural de la siguiente forma: las áreas
próximas a la cortina de retención tienen textura arenosa, baja capacidad de
retención de humedad y están muy aireadas, mientras que las zonas distantes a la
cortina tienen textura arcillosa, baja permeabilidad y baja capacidad de
aireación, lo que permite la acumulación de agua en tiempos de lluvias y
favorece condiciones reductoras.
Por lo anterior, uno de los principales problemas ambientales
derivados del manejo y disposición de los jales mineros es el drenaje ácido (DA), el cual
es producto de la oxidación de los minerales sulfurosos que contienen. El
desarrollo de DA en los jales es,
por lo general, muy limitado durante la operación (jales activos) y se desarrolla lentamente a lo
largo del tiempo después de que ha cesado la acumulación en el depósito (jales inactivos). La
formación de DA no afecta todos los depósitos y depende del contenido de
minerales sulfurosos capaces de producir ácidos y carbonatos, arcillas e
hidróxidos capaces de neutralizar los ácidos generados, así como de las
condiciones geográficas de los sitios donde están ubicados. La peligrosidad de
los elementos potencialmente tóxicos (EPT) asociados a los jales varía de forma amplia,
aún para el mismo elemento, dependiendo de su movilidad. La fracción soluble (iones y coloides) es
la que representa mayor peligro, ya que podría ser movilizada y contaminar los
cuerpos de agua (superficiales y subterráneos); también se le considera como la
más peligrosa debido a que puede estar fitodisponible o biodisponible (Lacalle
Pare-ja, Fernández del Pino Navarro, González García & Romero Limón, 2000).
• Mina Las Torres,
Guanajuato, Gto. (1988). Ruptura de alcantarilla central de la presa Las
Coronelas 1 por errores de cálculo en el diseño. Derrame de más de mil
toneladas de jal, con un impacto sobre el arroyo
Los Cedros (hasta 15 km aguas abajo).
• Mina Las Torres,
Guanajuato, Gto. (1993). Derrame de 250 toneladas de jal por chino3 mal
sellado. Impacto sobre 5 km del arroyo Los Cedros.
• Santa Fe, Gto.
(1996). Derrame por rotura de contrabordo en el vaso.
• Mina Bolañitos,
Guanajuato, Gto. (2000). Entrada de jal por
alcantarilla central y desbordamiento por presa de emergencia debido a la
basura acumulada en la misma por falta de mantenimiento; volumen aproximado de
200 toneladas.
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